17 de marzo de 2015

Sudor

El calor de una noche de verano no es directamente proporcional a la candidez de un cuerpo una noche de verano. Tampoco lo es más por el verano, ni menos por el invierno. Lo diametralmente opuesto es el cuerpo que, cándido de verano, ya no siente la esencia física de su primigenio origen o la satisfacción más fútil de sus deseos primigenios.
Pero el cuerpo es uno y el verano otro. Se cruzan, van y vienen, pero a veces lo hacen en un mental traje de neopren...sí, ese que emula otros cuerpos resbalosos de seres marinos, desconocidos, míticos.


7 de febrero de 2015

Introspección

De su risa escapaban flores y de sus ojos las lágrimas que las regaban. La condición de ambigüedad que siempre presenta el ser; reír y llorar, llorar y reír. Pero como una daga punzante latían todos sus sentimientos en un compás que los encontraba unidos, aliados, fundidos.
Jamás se volvió a preguntar sobre aquello. Era un camino resbaloso, tan resbaloso como la nacarada, mojada y sutil cubierta de un pez que se sacude entre unas suaves manos, pidiendo auxilio y, al mismo tiempo, luchando con todas sus fuerzas.
Brisa, de la nada brisa. Quemaba, ardía y roía la piel. Sorprendida, sintió que eso era lo que anhelaba.

14 de enero de 2015

Taciturna

Mojada la noche
murmura de queja.
Oscura la noche,
llora sin verla.
¿La noche o yo?

29 de diciembre de 2014

Ramificación

Corazón coraza decían por ahí otros nombres en otros tiempos.
Corazón árbol, ¿por qué no? Crece, su corteza se endurece, se rompe, queda descubierto, frágil, y vuelve a crecer.
Palabras demasiado sencillas para un poeta, pero palabras en sí mismas que ¿son poéticas?
El árbol que crece
se rompe
crece
se rompe.
Infinita iteración.
¿Siempre sigue siendo árbol?
¿Quiere crecer?
¿Quiere romperse?
Encrucijada verde
encrucijada marrón
salida al fin con el verdor de la primavera
azotada con el verdor del verano.

16 de diciembre de 2014

Bucle

Estaba sentada ahí, mirando la nada y pensando como siempre. Atiborrada en la simpleza y soledad, ¿era eso lo que quería? Y la recurrente duda volvía a azotar su puerta como un naufragio.
Las opciones eran siempre múltiples y se bifurcaban aún más. Ninguna parecía ser la que invadiera su ser con la luz de mil estrellas fugaces, ¿es que acaso debería ser?
Siguió un camino a medias, luego otro, otro y luego otro para, nuevamente, volver al primero.
Ahí estaba, otra vez, sentada, mirando la nada y pensando como siempre.

24 de abril de 2013

Anulación

No quiero pensar,
pero pienso en que no quiero pensar.
Pensamiento que discurre,
con el anterior,
con el posterior.
¿Quién no quería pensar?
¿El pensamiento o yo?
¿Los dedos piensan?
¿Estas letras piensan?
Sujeto sin pensamiento,
pero pensamiento sujeto,
¿móvil?
No sé, quizá, al fin y al cabo,
esto no era pensar.

3 de julio de 2012

Reformulando


Hace un tiempito me preguntaba si el saber era bueno o no. La real pregunta es ¿no es mejor a veces no saber ciertas cosas?

4 de abril de 2012

No sé...

No sé demasiado sobre nada, ¿quién lo sabe acaso? Hoy, entre un té y unas galletitas, reflexionaba sobre eso. ¿Por qué ese afán misterioso y llamativo por conocer las cosas? ¿Es una virtud o una maldición? La avidez por el conocimiento suele tomarse como una virtud, como una inquietud digna del más dotado de los seres humanos; aún más si ese conocimiento es aplicado para generar otros. ¿Cualquiera puede aprovechar ese conocimiento? ¿Es una competencia o sólo el tener conocimientos de por sí regocija al ser humano?
Después de tantas preguntas miré por la ventana, ¿la gente que caminaba por las veredas también buscaba conocer las cosas a toda hora? No lo sé, me respondí. Ah, por supuesto...porque nuevamente recordé que no sé demasiado sobre nada...

2 de abril de 2009

Divague

Los matices del color se desvanecen hasta convertirse en blancas lagunas olvidadas.
Repentinamente la gama de colores se expande y miles de visiones relampagueantes te llenan. Es tu momento.

16 de diciembre de 2008

Opciones


Y si el calor y todo lo demás te asfixia... tirate a la pileta!.


"Nena nadar, nena nadar, nena nadar..."

9 de diciembre de 2008

¡Me molestan!

Ciertas cosas, personas, etc. pueden llegar a molestarnos, irritarnos o solo incomodarnos, a continuación enumero algunas de las cosas que a mi, particularmente, suelen molestarme. Espero se sientan identificados y no me sienta la única cascarrabias.

- El metiche: se meten en las filas de los colectivos antes que uno y ni siquiera hacen una sonrisa para intentar disculparse.
- El que empuja: en un colectivo completamente repleto intentan ir hacia ¿donde? caminando entre la gente empujando, sin pedir permiso y balbuceando quejas agresivas.
- Los pasamanos del colectivo: caños para agarrarse en el colectivo tan altos, una deba colgarse, ya que agarrarse es imposible porque se tiene una estatura standard y para llegar cómodamente a la altura del estos una deba dislocarse un hombro.

Me molestan (excesivamente):

- El paragüero sota: cuando llueve este camina por debajo de los techos sin necesidad y sin correrse, cuando algún otro pasa, sin paraguas o con él, este último es quien debe hacer un esfuerzo extraordinario, símil a algún practicante de yoga, para poder doblar el paraguas evitando golpear al anterior. Es normal escucharle decir palabras agresivas no merecidas.
- El buscador de asientos: aquel que en cuanto se libera alguno, para llegar antes que uno y ocuparlo aunque vean que tenés ochocientos apuntes, cuadernos, un paraguas y poco equilibrio, hace maniobras ficticias para justificarse por tomar el asiento. Hay variantes en las que este está ya sentado que se denominan de distintas formas como: el dormido, el dolorido, el distraido, etc.
- El descuidado de las fotocopias (por no ser agresiva): sacará fotocopias de los libros de la facultad siempre con una letra tamaño 4 y para colmo completamente borrosas. ¿Quién saca esas fotocopias, alguien con los ojos vendados?. También suelen abrocharlas mal, entre otras cosas peores.

Podría seguir, pero son bastantes "me molestan" y no quiero aparentar ser una amarga. Esto es lo que pasa después de ver "Un novio para mi mujer". Si les parecí irritante escuchen a Valeria Bertucelli en esa película y empalaguense de amarguras, contradictorio, ¿no?.

Sí, parezco tener un problema con los colectivos, ¿no?. No pretendan mucho de esto, solamente tenía ganas de estar presente por estos lares. Salú!.

2 de octubre de 2008

The Word

Say the word and you'll be free
Say the word and be like me
Say the word I'm thinking of
Have you heard the word is love?
It's so fine
It's sunshine
It's the word love...

The Beatles

25 de septiembre de 2008

Infinita sucesión


Al parecer parece que un tiempo terminó por ser meses, que parecen días, que parecen horas, que parecen minutos, que parecen segundos, que parecen piecitos, que parecen gotitas, que parecen murmullos, que parecen fantasmas, que parecen ancestros, que parecen lejanos, que parecen cercanos, que parecen consejos, que parecen los ecos, que parecen mis sueños, que parecen mil voces, que parecen el tiempo, que parecen paredes, que parecen nunca acabar.

(Por el momento los dejo sin más referencias al viaje en colectivo, tendrán que seguir viajando así por tiempo indeterminado... hasta que mi manual vuelva al ruedo).

15 de abril de 2008

Guía práctica para el viajero frecuente de colectivos I

Señor viajero:
En la presente guía vamos a enumerar ciertas cosas que usted debe tener presente a la hora de viajar en colectivo por la Capital Federal y Gran Buenos Aires, también es útil para las demás provincias del país sometiéndola a pequeñas variaciones que pueden darse en las unidades. La guía está organizada, para su comodidad, desde el momento de ingreso al colectivo hasta el abandono del mismo (por el momento o para siempre).
Muchas de las instrucciones incluyen obviedades, estas son mencionadas con el fin de explicar de mejor modo cada punto:

1. Detención:
Al observar el colectivo usted debe estar sobre la vereda, alzar su mano derecha y detenerlo, para esto debe tener en cuenta:

a. Mediante conocimientos a priori, hay que anticipar si este va a seguir de largo porque un árbol, la mala iluminación o el simple deseo del chofer lo quieran así.
b. Existe la alternativa riesgos de esperarlo bajando el cordón de la vereda, uno puede ser pisado por el colectivo o salpicado por un charco.

Nota: Desde nuestra humilde experiencia recomendamos esperarlo sobre la calle, teniendo la precaución anterior de prever posibles charcos, baches y demases que puedan perjudicarnos).

2. Ingreso:
Cuando se haya logrado con suerte lo mencionado en el primer punto, puede proceder a subir los escalones, de tamaño anormal, que se encuentran próximos a la puerta, le recomendamos:

a. Si no es una línea en la que se viaje habitualmente tiene que preguntar antes de subir si efectivamente nos deja o no en el lugar al que se quiere llegar.
b. No tener pantalones muy ajustados o prendas demasiado cortas ya que dificultan el ascenso y nos pueden hacer pasar por situaciones vergonzosas.
c. Sostenerse de barandas que se encuentren al costado de la puerta, por más que parezca una pavada hay que tener precaución, un chofer malhumorado puede arrancar raudamente y desequilibrarnos. Nunca sostenerse de la puerta.
d. Subir ágilmente (aunque uno no sea atleta) para evitar que la puerta se nos cierre encima cual dibujito animado, nosotros luego de un episodio de ese tipo no nos volvemos a "inflar" después de quedar como acordeones. Para preverlo hay que intentar no ser el último en la fila de la parada.
e. Una vez ubicado al lado del chofer saludarlo, a veces provoca que nos trate de la mejor manera posible.

Nota: El mantenerse agarrado de las barandas no asegura que no caigamos, esto está sujeto a varias condiciones que no vamos a nombrar en el día de hoy. Por otro lado el saludo al chofer tampoco asegura un buen trato.

3. Emisión del boleto:
Cuando, al fin, llegamos al lado del chofer hay que sacar el boleto para poder viajar (no, no es gratis, lamentablemente), acercarse a la máquina y:

a. En voz alta decirle al chofer el precio del boleto y su cantidad para que el pueda marcarlo y así la máquina nos cobre. Si no hay seguridad de cuanto sale hasta determinado punto indicarle a dónde vamos. Recordar dirigirse al chofer en voz alta es importante, muchas veces suelen no escuchar o fingir no escuchar para cobrar lo que quieran, como así también puede provocar una mala contestación al estilo "¡¿de cuanto querés el boleto pibe?!, dale que no sos el único que está esperando".
b. Una vez indicado el monto hay que colocar las monedas en la máquina, para esto suele haber dos ranuras: una vertical y otra en forma circular que gira "succionándolas". Si uno está primero en la fila hay que poner todas juntas en la ranura circular para evitar comentarios parecidos al mencionado en el punto 3.a, si de todas formas se recibe esa contestación tenemos la excusa de que ya pusimos las monedas y ahora el trabajo es de la máquina.
c. Por último, retirar el boleto por la parte inferior de la máquina (en algunas suele estar en el medio en forma de ranura) y avanzar por el pasillo.

Nota: Las expendedoras de boletos pueden tener mínimas variaciones dependiendo la línea o modelo de colectivo. Si encuentran un colectivo en el cual el colectivero les cobra y hace entrega del boleto teman, se subieron a un colectivo del pasado y probablemente estén en el medio de Parque Chas o de Flores.


En la siguiente entrega de esta guía explicaremos cómo seleccionar un lugar adecuado para el viaje, cómo comportarse en caso de viajar con niños chillones, señoras quejosas, personas sobrecargadas de accesorios-equipajes, y muchas situaciones más.

Hasta la próxima y bon voyage!.

1 de abril de 2008

Sepia



Otoño...


Y las hojas danzantes en un baile sin final, caen briosas pero sutiles disfrutando aquel último paseo, escoltadas del galante caballero ventoso. Llegó el gran show...


2 de marzo de 2008

Tiempo



Que te vas, que te vas sin demostrarlo, que vienes y nadie lo nota, solitario como nadie, efímero. Siempre escapándote de los simples momentos y apurándote cuando se te pide que no lo hagas. Quédate, quédate quieto sólo una vez, no resbales entre mis manos que ellas piden tu abrazo, déjalas volver a otras vidas, otras caricias, otras sensaciones; déjalas irse a otros caminos, otros días, otros soles.
Avanza, avanza sin preguntarme que yo ya no preguntaré más.


"Que hay otra forma de empezar a envejecer" =) .

29 de febrero de 2008

Clima


Un atardecer, nubes que llegan de pronto, se mueven tan rápido... hacen y deshacen creaciones tan perfectas como las de un artista que pareciese no tener manos sino cinceles. Cautivan, como nada más y dejan volar muy alto las simples ideas de nuestra mente.
Más nubes llegan y de pronto, un silencio, oscuridad y una luz; ruidos fuertes, atronadores sacudiendo todo, lluvia, una gran lluvia tapándolo todo.
Quizás la lluvia sea reparadora, reconfortante, una acompañante que se desliza suavemente sobre nuestro cuerpo lavándolo de sus penas, trayendo sonrisas y alegrías. Por el momento yo solo decido escucharla, ¿pasará a través de mi?.
"La llovizna ya paró, con su rocío todo todo perfumo..."